jueves, 19 de abril de 2012

Argentina. Sicarios de hoy... sicarios de ayer.

Esta semana los porteños se sorprendieron, una veza más, ante la muerte de un ciudadano colombiano que fue asesinado en la vía pública ante la mirada de todos. A sangre fría, un sicario bajó de su moto, y remató a una persona de varios tiros. Los narcos no han inventado nada en Argentina... en pocos días se cumplirá un aniversario más de un hecho muy parecido.. en una Argentina muy parecida. Ayer en España, un terrorista de ETA, se presentó con una camiseta de Argentina... triste presagio... Cualquier parecido con la realidad... no creo que sea pura coincidencia.

Raúl Argemí... el terrorista argentino que asesinó al Juez Quiroga, es hoy escritor de relativo éxito en España


Así murió Quiroga... así vive su asesino... 

14,30 hs. del 28 de abril de 1.974, Raúl Argemí venía en moto con Marino Amador Fernández por las calles frenéticas del centro de Buenos Aires. Desandaban la calle Viamonte esquivando gente y autos. En la esquina de Montevideo casi chocan contra el auto de un juez, que les tomó la patente. Tal vez iban distraídos pensando en los datos que les había cantado, bajo tortura, el Dr. Carlos Alberto Bianco, al que tenían secuestrado desde hacía varios días. La moto hizo una maniobra extraña y frenó justo en el 1.506 de Viamonte. Desde calle Paraná venía cruzando, puntual, Jorge Vicente Quiroga. Él también iba aquella tarde al 1.506 de Viamonte, a visitar a su amigo Rébori. Marino Amador Fernández y Raúl Argemí lo sabían. Lo dejaron pasar, y se bajaron de la moto, sacaron sus metralletas Halcón, y le metieron 14 balazos a quemarropa…con esos balazos, el ERP intentaba vengar a sus camaradas enjuiciados por Quiroga, ex juez de la Cámara Federal Penal, órgano judicial que enjuiciaba a los terroristas, y puntualmente desarticulada por un tal Cámpora. Cámpora había amnistiado a todos los terroristas enjuiciados por “el camarón”, pero ya se sabe cómo es de venenosa la venganza, en la sangre resentida de los asesinos. El ex juez Quiroga cayó en agonía, ellos subieron a la moto y salieron a toda velocidad mientras la gente huía despavorida. Quiroga se desangró en la vereda. Murió dos horas más tarde en el hospital Rawson. Una placa roñosa y desteñida en un rincón del edificio de Tribunales de Capital Federal, recuerda con timidez a Quiroga. Mártir de la justicia. La policía de Perón llegó en pocas semanas hasta la calle Fragata Sarmiento 1071 en Ramos Mejía. Allí encontraron un rastrojero robado preparado con una bomba de 3 kilos de trotyl, un indicador eléctrico mecánico de activación, una ametralladora Halcón cargada, una falsificadora de credenciales, papeles del ERP, miles de proyectiles y un cuaderno con los datos de un funcionario judicial secuestrado: el Dr. Bianco. Argemí, Violeta Ana Moratto y Fernández, fueron acusados por el homicidio del ex juez Quiroga, tenencia de armas de guerra y de explosivos, acopio de municiones, asociación ilícita calificada y uso de documentos falsos en concurso real. Y se les sumó luego la sentencia por el homicidio de Quijada, total: 25 años. 

Juez Quiroga y familia. El juez argentino fue asesinado en la vía pública por sicarios terroristas del Erp


Pero por distintas amnistías y reducciones de penas, salieron todos el 15 de agosto de 1.984. Para ellos sí hubo Olvido y hubo Perdón. Raúl Argemí vive en España, escribiendo con orgullo sus “locuras” juveniles de asesinatos callejeros. Bendini le dirá “atacante”. Kirchner “joven idealista”. Yo tengo aquí la obligación de recordarlo como Asesino. Para quienes no lo sepan, Raúl Argemí fue miembro del grupo terrorista argentino ERP 22 de agosto, un grupo que se dedicaba, básicamente, a descoser a balazos a civiles y uniformados en la vía pública. Graciela Lilian Lavalle de Reyna, declaró ante la Cámara Federal Penal que en los 70, en una casa donde ella y su célula terrorista recibía adiestramiento, al dueño de casa se le escapó un tiro. Con ese tiro (NG) "Julio" mató a su esposa, curiosamente, de apellido Argemí... y desde ese momento, cuenta la testigo, todos los que asistían a esa casa tuvieron que pasar a la clandestinidad. Raúl Argemí, de todos modos, se las ingenió para pasar al bronce terrorista con muertes “mejores” que la de su compañera de “fierros” y de cama. Años más tarde fue detenido, enjuiciado y sentenciado a 25 años de prisión por la muerte del juez de aquella Cámara Federal donde su “cumpa” lo “batió”. Sí, don Raúl Argemí fue uno de los que acribilló al juez Quiroga en el barrio porteño de Tribunales. También el tribunal lo encontró responsable de la muerte del Almirante Quijada. Pero claro, don Argemí se las ingenió para salir en libertad 15 años antes de cumplir su condena. Y se las ingenió para cobrarle una suculenta indemnización al Estado. Ahora vive en España, donde mata el tiempo escribiendo oscuras novelas de “familias con muertas”. Obvio, sabe lo que escribe. El tipo se las ingenió para borrarse del mapa, y de la historia. “Yo no fui”, es su verso de cabecera.

Félix Alberto López de la Calle Gauna, alias "Mobutu"
el terrorista español hincha de Argentina...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los "jóvenes idealistas" torturaban...yo lo sabía, lo sabrán los extraviados que hoy hablan del pasado como si lo conocieran? El asesinato del Juez Quiroga no sólo mató a una persona, mató la posibilidad de luchar contra el terrorismo con la ley en la mano. Los jueces, siempre cagones, bailan al ritmo que les marca la violencia.

Anónimo dijo...

Horacio, no sentís que se te agota el tema y no tenés mas nada que decir, incluso pareces algo reiterativo. Dentro de poco tus ultimos amigos van a estar guadados.
Saludos.
AVOMPLA

capitan futuro dijo...

que ensalada que armaste!!!!!!!!! lucha armada en los 7o con narcotráfico en la actualidad mas el juicio a un etarra que para romper las bolas se puso la camiseta de argentina en pleno quilombo por YPF. A veces me pregunto Palma si es que te asustas y ves fantasmas o en realidad escribís tus deseos de que pasen cosas raras.
PD: y la seguis con el mas que probado caso del escritor que no hizo lo que vos decis !hay que tener ganas!

Anónimo dijo...

pones cara de inteligente pero sos un boludo que no sabes nada gil..