Diez
años más tarde de aquél ingreso triunfal a un país devastado, el gobierno
kirchnerista, nacido de las entrañas mismas del monstruo de la devastación, ya
no puede ocultar ciertas facetas de sus modos, esos modos que nos avergüenzan
como argentinos.
El
pasado 20 de junio, aniversario del fallecimiento del General, Doctor y billete
Manuel Belgrano, la presidenta Cristina Fernández viuda de Néstor, que era
Kirchner, tomó el micrófono y habló de espaldas al Río Paraná, en la ciudad de
Rosario y dijo: “…Porque creemos en los derechos humanos, pero los derechos
humanos en serio, de todos los países y de todos los pueblos. Por eso también,
en materia de respeto a los derechos humanos somos un ejemplo en el mundo…”
Una
cohorte de aduladores crédulos, aplaudían bajo las faldas de sus mentiras.
Belgrano lloraba desde su tumba, una tumba que a diferencia de otras, es toda
dignidad.
Días
antes… el 5 de junio, el presidente de la Corte Suprema de Justicia argentina,
Dr. Ricardo Lorenzetti declaró lo que repite una y otra vez desde hace años: "Los
juicios contra los represores son una política de estado".
Lo
afirmó al inaugurar el "Salón de los Derechos Humanos", en la sala
del famoso Juicio a las Juntas Militares, un juicio que se realizó en el año1985.
Y
para que no queden dudas de que el Ejecutivo y el Judicial son poderes que en
Argentina actúan de común acuerdo en los juicios contra todos aquellos que en Argentina
combatieron al terrorismo en los años 70, antes de retirarse, el doctor
Lorenzetti dijo lo siguiente: “los juicios de lesa humanidad no son una moda,
no cambian con los gobiernos ni con los tiempos".
Por
lo tanto, los poderes del Estado argentino son responsables de todo lo que
ocurre en los juicios proclamados de “lesa humanidad” y son responsables
también del estado de abandono al que se los somete.
Pocos
saben que el Estado argentino ha ideado un plan perfecto de persecución y
extermino hacia civiles, militares, y miembros de las fuerzas de seguridad que
supuestamente participaron en la lucha contra el terrorismo internacional en
Argentina.
Pocos
conocen la realidad de éstos juicios. Menos aún son los que saben de las
condiciones infrahumanas en que el Estado Nacional mantiene a los presos
políticos de Argentina
En
la megacausa de Salta, el fiscal Ricardo Toranzos, al demostrarse el falso
testimonio de la señora Cristina Cobos, en su alegato sostuvo “que lo de Cobos
fue una pequeña mentira”; sin embargo, esa “pequeña mentira” se usó para
condenar a los acusados.
En
el Caso Apagón de Ledesma, el abogado querellante Pablo Pelazzo pasó a
desempeñarse como fiscal dentro de la misma causa. Tal cosa está estrictamente
prohibida por el Código Procesal Penal de la Nación.
Lo
mismo ocurrió en Santiago del Estero con el dr. Gustavo Gimena, que fue fiscal
de cámara, Fiscal de juicio, Fiscal de 1era instancia. (ver foto)
Y
lo mismo pasó en Tucumán con la Dra. María Alicia Nolli. (ver video)
En
el juicio de Tucumán, resultan imperdibles los testimonios del testigo Santos
Juárez, y del funcionario del gobierno nacional Alfredo Forti,
quien antes de retirarse como testigo, amenazó a los acusados y a sus
familiares y los amigos de los familiares. (ver video)
La
Doctora Mirna Goransky era la fiscal designada para la Megacausa Esma, el
último de los varios juicios sobre la Escuela de Mecánica de la Armada. La
doctora Goranky protestó en una audiencia preliminar por las formas que el
tribunal proponía para el juicio. Goransky dijo que “en éstas condiciones, el
juicio nacería nulo….” (ver video)
Mirna
Goranky finalmente fue apartada como fiscal, y el juicio Esma comenzó nulo, y
nulo terminará.
El
Capitán Báez, miembro de la Promoción 103 del Ejército Argentino, está detenido
por una causa de lesa humanidad de la provincia de Mendoza. Allí fue internado
en terapia intensiva en el Hospital Central de Mendoza, donde se lo mantuvo encadenado
a su cama. Depende del juzgado federal de San Rafael, Mendoza, a cargo del juez
subrogante (ver foto)
En
Mendoza, “la política de derechos humanos kirchnerista que es modelo en el
mundo”, también ha conseguido que “piquín Fernández, un policía retirado, haya tenido que estar en su celda con una sonda a cuestas, y que el Teniente Coronel Stulderger haya tenido que soportar sin la debida atención médica, los dolores de sus miembros ulcerados
(ver fotos).
El
mismo plan se cumple a la perfección en todo el país con calcadas situaciones,
como la de Ocha, un oficial del Ejército Argentino detenido en Mendoza, quien con
doble by pass y un ACV le niegan sistemáticamente la prisión domiciliaria.
Pero
Mendoza no es la excepción, sino que es una muestra cabal de lo que sucede en
todo el país. Un perfecto y macabro plan de persecución y exterminio de presos
políticos ancianos se lleva a cabo ante el silencio cómplice de casi todos.
En
San Luis, el Comisario Luis Becerra fue obligado a presenciar la audiencia de
juicio, estando con una enfermedad terminal y sin conciencia. (ver foto)
Un
grupo de viejos Oficiales superiores de la Armada Argentina fueron llevados a
declarar en un juicio, a pesar de que una junta de peritos emitiera un informe contundente y unánime que los oficiales no tenían capacidad para comprender. (ver video)
El
ex Comisario Luis Patti, como tantos otros, fue obligado a presencia el juicio
en una camilla donde se reponía de un ACV y una operación de columna. (ver
foto)
El
Teniente Coronel Luis Corres tuvo que soportar una delegación del tribunal de
Bahía Blanca que pretendía realizar una video conferencia con el tribunal,
minutos antes que Corres muriera de un cáncer terminal. En su funeral,
funcionarios del cementerio de La Chacarita demoraron varias horas la entrega del
cuerpo a sus familiares y amigos que esperaban para el entierro.
El
caso de Luis Patti llegó a la ONU. Fue analizado por el Comité de personas con
discapacidad. La resolución de la ONU que obliga al Estado argentino a que
permitan el traslado del ex Comisario a un centro de rehabilitación, afirma en
uno de sus párrafos:
“El
Comité toma nota de las alegaciones del autor de que su habitación-celda en el
CPF de Ezeiza es inadecuada para una persona con discapacidad. Los ajustes
realizados por las autoridades penitenciarias no resultan suficientes, toda vez
que las dimensiones del baño no están adaptadas al uso de una silla de ruedas;
la silla de plástico semi-adaptada en el baño no guarda las medidas de
seguridad indispensables; y no puede desplazarse por sus propios medios para acceder
al sanitario y a la ducha, dependiendo de la asistencia del enfermero u otra
persona. Si bien es cierto se instaló un timbre de llamado, en la práctica
muchas veces la respuesta no es oportuna. Su piel se ha escarado en reiteradas
ocasiones por no contar con un colchón anti-escara y sus movimientos se
encuentran sumamente limitados. En la práctica sólo puede realizar sus
necesidades básicas mediante el uso de instrumentos que le colocan en su cama y
la falta de asistencia de terceras personas no le permite realizar un cuidado
cotidiano de su higiene. La falta de infraestructura adecuada para personas con
su discapacidad, y las precarias condiciones de detención constituyen un
atropello a su dignidad y un trato inhumano.”
Así
lo dice para el caso Luis Patti la resolución de la ONU.
Casi
250 presos políticos de Argentina han muerto en prisión. El caso de abandono de
persona más resonante fue el del ex Presidente de facto, Teniente General Jorge
Rafael Videla, a quien se lo obligó a un traslado tortuoso en un vehículo del Servicio Penitenciario para asistir a declarar con una quebradura en la
cadera nunca atendida por profesionales de medicina.
En el video que sigue, al General se lo ve perdido, y con mucha dificultad para caminar.
Pocos días después moría de una hemorragia interna en el baño de su celda.
En el video que sigue, al General se lo ve perdido, y con mucha dificultad para caminar.
Pocos días después moría de una hemorragia interna en el baño de su celda.
Cada
vez más a menudo, familiares de presos políticos de Argentina publican cartas
desgarradoras en los pocos medios que se animan a tocar el tema.
El
gobierno y el poder judicial son cómplices de esta violación sistemática de los
derechos humanos en la República Argentina. Los medios nacionales también, por
callar los horrores.
Días
atrás, la Pastoral Carcelaria de la Iglesia Católica emitió un comunicado
contundente. Reproduzco un párrafo: “Ante la difusión de imágenes de requisas
vejatorias y maltratos a internos en el Centro Penitenciario de San Luis, la
Pastoral Carcelaria Argentina denunció “abusos de autoridad y flagrantes
violaciones de los derechos humanos y de la dignidad de las personas” en las
cárceles argentinas, reclamó al Servicio Penitenciario “dar los pasos
adecuados, para que el personal sea formado, capacitado y evaluado, sabiendo
que debe respetar la dignidad del hermano preso” y pidió al Estado, a los
gobernantes y a la ciudadanía pensar “en otras formas de relaciones humanas
posibles. No es la represión, el descarte, el aislamiento lo que nos hará
mejores personas, será evitar todo lo que nos lleva a situaciones límites, para
no ser cómplice de actitudes que nos degradan y destruyen”
Llama
la atención que la misma Pastoral guarde silencio por los cientos de ancianos
presos políticos que sufren peores vejaciones en las Cárceles Federales.
¿Esta
es la política de estado de Argentina en derechos humanos ejemplar para el
mundo?, ¿de éste modelo de derechos humanos se enorgullece la presidenta
Cristina Fernández y el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación?
Diez
años más tarde de aquél ingreso triunfal a un país devastado, el gobierno
kirchnerista, nacido de las entrañas mismas del monstruo de la devastación, ya
no puede ocultar ciertas facetas de sus modos, esos modos que nos avergüenzan
como argentinos.
Horacio R. Palma
2 comentarios:
en esa decada eran llevados los que aun sin saberlo estaban cometiendo subversion,siempre vivi de mi trabajo nunca memeti en cosas raras y por lo tanto jamas me molestaron,en cambio ahora vivo temeroso hasta de alguien que se me acercaa preguntar la hora,el gobernador me pide que me desarme y confioe en las fuerzas de seguridad,puedo confiar en ellas pero,quien me garantiza que los jueces van a hacer lo que la ley manda,y no dejar libres con tanta facilidad a los delincuentes.?
que bueno que aceptes que los juicios no se van a frenar, que no hay vuelta atrás, que muestres la enorme diferencia entre, por ejemplo, un torturado en la ESMA y esta gente que tiene una zonda...o sea tiene atencion medica...o sea reivindiquen todo lo que quieran, estamos en democracia y los genocidas estan solos, porque hay una enorme mayoria de argentinos que se negaron a olvidar y perdonar. A llorar como lloró bussi
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